
Los tigres Asiáticos, el éxito del desarrollo oriental
La economía asiática tiene diferentes modelos de desarrollo que han prosperado en la región con diversos resultados. En esta ocasión pondremos el foco en los llamados “Tigres Asiáticos”. Cuando hablamos de estos países (también llamados Dragones Asiáticos) nos referimos a cuatro estados que surgieron entre 1945 y 1990, en un contexto complicado bajo el marco de la Guerra Fría, y que experimentaron toda una evolución de su sistema económico implementando un modelo de crecimiento acelerado y un gran desarrollo industrial entre las décadas de los 60 y los 90,. Estos países son Taiwán, Singapur, Corea del Sur y Hong Kong.
Estas economías asiáticas han basado su éxito en una serie de cuestiones como la existencia de abundante mano de obra con la cual nutrir sus amplias industria o los bajos salarios que han resultado además atractivos para la llegada de empresas extranjeras. También existen zonas francas portuarias que tendrían algunos beneficios tributarios como el de estar exentos de pagar impuestos o aranceles.
Otro de los factores que acompañaron al éxito de estas economías fue una importante industrialización, centrándose especialmente en ciertos sectores como el de la química, la informática, la electrónica y la industria del automóvil.
También apostaron por una fuerte inversión, tanto de capital público como privado, en desarrollo tecnológico, convirtiéndose en uno de sus sectores más destacados tanto de cara a la producción como a la comercialización. Es interesante reseñar que estos países también impulsaron el valor de la educación dentro de este proceso de desarrollo económico y social.
El Estado favoreció que se estableciera una legislación adecuada en la que se apoyara todo este proceso de industrialización facilitando y favoreciendo la implantación de empresas de capital extranjero así como la exportación de sus productos. Igualmente esta legislación resultó absolutamente restrictiva en lo que a derechos laborales se refiere.
Igualmente, la posición geoestratégica de estos países en el mapa ha contribuído como un factor fundamental para que éstos hayan contado con el apoyo de algunas de las grandes potencias en este proceso de crecimiento.
También es interesante cómo estos países se han convertido en las últimas décadas en lugares de atracción turística, lo que ha supuesto la gestación de un sector turístico en potencia en constante crecimiento y que puede ser otro pilar para esta evolución socioeconómica.

Taiwán
La economía de Taiwán estuvo apoyada en sus orígenes fundamentalmente en el sector agrícola, orientado principalmente a abastecer el mercado interior y no tanto a la exportación. Ya en la década de los 60 comenzó a ponerse en marcha una estructura industrial que resultó ser más dispersa que en otros países del entorno, a través de pequeñas y medianas empresas que se asentaron y crecieron dentro del particular modelo de desarrollo de esta pequeña isla. Principalmente la industria nacional se centró en los sectores textil y tecnológico, asentándose a través de ellos en el mercado internacional.
Para apoyar esta apuesta por las nuevas tecnologías y su industria, Taiwán ideó tempranamente la puesta en marcha de un punto de referencia, creando en 1980 el parque tecnológico de Hsinchu, un espacio que se consolidó de forma destacada en el sector y en el cual ha sabido converger la colaboración público-privada.
Es importante destacar que Taiwán se ha visto muy beneficiada en este proceso gracias a su posición geopolítica en el mapa asiático, contando con el apoyo financiero japonés y con pleno acceso al mercado estadounidense.
Singapur
Singapur fue colonia británica hasta 1965, por lo que su proceso de desarrollo económico viene de la mano de este proceso de consolidación de un país recién independizado. Las autoridades de Singapur apostaron por desarrollar políticas centradas en la exportación, favoreciendo totalmente la llegada de compañías extranjeras, especialmente de EE.UU, lo que favoreció que sus índices de desempleo fueran muy escasos.
Entre sus industrias destacan principalmente aquellas dedicadas a los productos farmacológicos y electrónicos, teniendo en las nuevas tecnologías uno de sus pilares fundamentales de su economía.
El desarrollo de Singapur ha continuado siendo imparable, con un crecimiento progresivo en todos los sectores. En noviembre de 2014 se anuncia la puesta en marcha del proyecto Smart Nation (Nación Inteligente) el cual tiene como objetivo fundamental la modernización de la economía y las instituciones nacionales así como la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos de la ciudad-estado. Este proyecto tiene como objetivos fundamentales combatir el envejecimiento de su población, desarrollar un modelo adecuado de asistencia sanitaria, la reducción de los efectos de la sobrepoblación de Singapur así como una apuesta por la energía, el transporte y la investigación.
Corea del Sur
En el caso de Corea del Sur su gran despliegue económico vino a partir de los años 70 (recordemos que anteriormente se había producido la Guerra de Corea), pasando a convertirse en una de las mayores economías del mundo. Corea del Sur tomó como modelo de su crecimiento el puesto en práctica por Japón, poniendo en marcha grandes conglomerados industriales, dedicándose a la exportación de productos predominantemente tecnológicos, informáticos así como automovilísticos, con empresas tan destacadas como Samsung o Hyundai.
Corea del Sur apostó en firme por la importancia de la investigación, la formación y la educación de sus ciudadanos como parte de este proceso del que hablamos, asentando el desarrollo industrial sobre el desarrollo social.
Hong Kong
En cuanto a Hong Kong, también fue colonia británica, en su caso hasta 1997, pero ya desde los años 50 comenzó un proceso de industrialización importante, que le llevó a consolidarse además como un centro financiero en toda esta región asiática, así como un polo comercial importante.

Los Tigres Menores
Posteriormente, en los años 90, viendo el tremendo desarrollo alcanzado por estos países y el éxito de su planteamiento económico, otros países de la zona aplicaron este modelo. Se les llamó los «Tigres Menores» y los «Tigres de segunda generación». Se trata de Indonesia, Tailandia, Filipinas y Malasia.
Siguiendo la estela de sus convencinos, pusieron en marcha profundos procesos de industrialización con el fin de dar un vuelco absoluto a su sistema económico, aunque los resultados obtenidos no fueron comparables a los de los otros países, es cierto que han conseguido un crecimiento sustancial en sus sistemas económicos.
Malasia experimentó un cambio de sistema que le llevó a un rápido crecimiento, reduciendo los niveles de pobreza y las diferencias entre etnias; pasó de un modelo fundamentado en sus recursos naturales (reservas de gas, petróleo, madera…) a apostar por las industrias tecnológicas, automovilísticas, textiles y alimenticias, entre otras.
En el caso de Tailandia se había dedicado fundamentalmente a la agricultura y a la exportación de sus productos, pero paulatinamente evolucionó dedicándose a las industrias manufactureras, especialmente textiles, accesorios informáticos y mecánicos, entre otros. También ha encontrado en la industria médica, particularmente en el mundo de la estética, un polo de desarrollo económico.
Filipinas ha tenido un proceso más lento y limitado, muy afectado por la inestabilidad política constante que ha vivido el país y que le ha supuesto un lastre. Su economía también ha apostado por los productos manufacturados y la exportación de los mismos.
Por último Indonesia, que venía de una economía agrícola muy destacada, amén de la alta disponibilidad de recursos energéticos, minerales y demás, tuvo que transformarse y apostar por un sector manufacturero muy diversificado con el cual expandir su economía.
La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático
En este contexto también es importante entender que comienzan a plantearse diferentes organizaciones supranacionales que sirven para englobar a algunos de los países de la zona; ASA (Asociación del Sureste Asiático) o ASPAC (Asia Pacific Council) son ejemplos previos de ese interés de unión que ya existía desde mitad de siglo XX por parte de los países del sudeste asiático.
Finalmente en agosto de 1967 se funda la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) de la cual formarán parte Indonesia, Filipinas, Singapur y Tailandia, los cuales se unirán con la firma de la Declaración de Bangkok. Sin embargo, la ASEAN no se instaura de forma definitiva hasta 2003. Con el tiempo, a ese grupo de países fundadores se fueron unión otros: Brunei (1984), Vietnam (1995), Laos (1997), Myanmar (1997) y Camboya (1999),
En términos generales, los países asiáticos han experimentado una serie de procesos de desarrollo económico e industrial que les ha llevado a situarse a la cabeza en muchos indicadores. Aunque cada país ha apostado por unas medidas u otras, se habla del éxito del modelo de los Tigres Asiático de forma general y se ha tomado como ejemplo para otros países que han buscado seguir la estela de éstos.
Estos países han visto en la industria tecnológica una fuente de desarrollo muy importante, tanto en la producción como en la exportación, lo cual han sabido aprovechar. Por último vemos que también el turismo ha sido un factor destacado para estos países, pese a que todavía pueden explotar mucho más este ámbito que tan buenos resultados les está dando para sus economías.
Autor: Almudena Sanjuán
Comentarios: 2
Excelente artículo 🙂
Felicidades!! un articulo muy interesante y claro para entender el desarrollo economico de estos países